Los usuarios de Internet son cada vez más jóvenes, incluso se ha establecido los 7 años como la edad promedio de inicio del uso de Internet (Unicef,2017). Por ello para los padres es una preocupación creciente proteger a sus hijos en este medio. Una de las formas que ha cobrado importancia son los controles parentales en sus diferentes formatos. Estas herramientas respaldan y acompañan los esfuerzos de los padres por instruir a sus hijos sobre la ciudadanía digital.

¿Qué son los controles parentales?

El control parental se define como el conjunto de herramientas que favorecen el control sobre el uso de Internet y de dispositivos electrónicos, es decir, que evitan el acceso de los menores a contenidos inapropiados en la red. Cabe destacar que muchas de estas herramientas sólo son efectivas en presencia del adulto, puesto que los menores pueden aprender a eliminarlas.

El uso del control parental se recomienda desde el momento en el que el niño tiene acceso a la tecnología hasta los 12 años. De esta forma, se puede introducir al menor en el uso de las tecnologías y enseñarle a navegar de forma segura en las mismas. Este control parental debe ir evolucionando y adaptándose a las características del menor y a su edad. De esta forma, analizando la información que proporcionan estas herramientas, se podrá valorar el aprendizaje y si la conducta del menor en Internet es segura.

Conviene mencionar también que es recomendable contar con el acuerdo del menor, explicándole la finalidad de este control. Los padres o tutores deben entender que no consiste en “espiar” o invadir su privacidad (lo que terminaría dañando la confianza y la comunicación familiar), sino que es una herramienta que puede permitir anticipar riesgos y fomentar su autonomía en Internet.

Los objetivos principales de estas herramientas son:

  • Proteger a los niños del contenido inapropiado presente en Internet
  • Bloquear determinados sitios web o categorías concretas de búsqueda
  • Limitar las descargas para mantener los dispositivos seguros
  • Combatir el ciberacoso y otros delitos que se cometen a través de Internet

Tipos de herramientas de control parental en Internet:

Filtros y accesos restringidos: para que los niños no puedan acceder a determinadas webs. Algunos programas y aplicaciones de control parental predefinen estas webs y otros dejan la elección en manos de los padres.

Bloqueo de contenidos salientes: evitan que los niños compartan información online (que rellenen cuestionarios en Internet, por ejemplo).

Límites de tiempo: destinados a que los padres programen horas de apagado y encendido; o de tiempo máximo de conexión a Internet.

Monitorización: control de la actividad online, registrando páginas visitas, avisando si el niño accede a una web restringida, revisando el historial de navegación y analizando cuánto tiempo pasa el menor en cada página visitada.

Conexión remota al ordenador o dispositivo del niño: de esta forma, estemos donde estemos, podremos conocer en tiempo real (mientras el menor lo hace) que están haciendo.

Algunas herramientas disponibles ya están integradas en algunos de los sitios web, aplicaciones o buscadores más importantes, como Google y Bing. Por ejemplo YouTube cuenta con una aplicación específica llamada YouTube for Kids que restringe el contenido, mostrando solamente aquel adaptado a la edad. Otra opción similar es Family Link de Google  y Microsoft Family Safety que permiten filtrar contenidos, controlar o bloquear aplicaciones. Los diferentes proveedores de antivirus como McAfee y Norton también tienen opciones de controles parentales. Incluso los grandes del streaming como Netflix y HBO  tienen la opción de bloquear el acceso a determinados contenidos mediante códigos de acceso.