La llegada y creación de Internet nos abrió todo tipo de fronteras. Gracias a la web la información está más cerca que antes y nos da la sensación de libertad. Sin embargo, el acceso infinito al conocimiento que creemos tener puede estar sesgado. Esto se debe a la existencia y uso de algoritmos por buscadores web como Google y las redes sociales.

¿Qué es un algoritmo?

El concepto “algoritmo” dejó de ser un término especializado de la informática y se convirtió en parte de nuestra vida diaria. Técnicamente, un algoritmo es un conjunto de instrucciones definidas, ordenadas y acotadas para resolver un problema. Es decir, un procedimiento paso a paso para conseguir un fin. 

Cuando nos referimos a las redes sociales, los algoritmos son el conjunto de normas de programación que hará que una publicación (vídeo, artículo o imagen) se muestre con mayor o menor frecuencia a un grupo de personas. Además, influye en las decisiones de a quién y cuándo se mostrarán dichos posts. 

La influencia de los algoritmos en nuestra vida:

Las apps y plataformas que utilizamos a diario (como Facebook, Instagram o incluso Google) utilizan Inteligencia Artificial (IA) para tomar decisiones con base en información que recopilan de nuestros perfiles y presencia digital. A partir del procesamiento de estos, las IA estructuran los gustos y preferencias de los usuarios y monetizan esta información por medio de anuncios.

Los algoritmos de cada una de estas plataformas curan el contenido que diariamente consumimos en línea; priorizando, clasificando, asociando y filtrando información. De este modo, ejercen el poder para moldear la experiencia de usuario y pueden llegar a promover noticias falsas o sesgadas.

El objetivo de los algoritmos, las inteligencias artificiales y del machine learning es replicar los procesos de decisión del cerebro humano. Es decir, el algoritmo realiza todo el proceso de búsqueda, imitando la forma en la que lo haría una persona y muestra al usuario el resultado.

Aunque la Red nació para conectarnos y darnos un acceso más amplio a información diversa, las condiciones actuales encierran al usuario en una burbuja. En lugar de permitir a los Internautas desarrollar un pensamiento crítico y generar nuevas inquietudes; se les da información limitada. Con el trabajo constante de los algoritmos de filtrar información para nosotros, el universo al que tenemos acceso se va reduciendo. Por lo que cada vez es más necesario buscar proactivamente nuevas fuentes de consulta. 

¿Cómo combatir el filtro de información de los algoritmos?

Una de las razones por las que se da la desinformación es por la falta de acciones de los usuarios. Para no limitar tu espacio digital puedes interactuar con todo tipo de contenido en línea, incluso el que tienen puntos de vista o políticas contrarias a las que te interesan. En esta línea también puedes seguir deliberadamente a personas con puntos de vista diversos o a marcas que no utilizas. Así, el algoritmo se verá obligado a ampliar sus horizontes y sugerirte publicaciones más variadas.  

También puedes cambiar la configuración para permitir algunas recomendaciones aleatorias (si el sistema tiene esta característica) y buscar de forma proactiva información nueva: el algoritmo reconocerá tu interés abierto y la reflejará en recomendaciones futuras.

El uso de algoritmos también plantea algunas cuestiones de ciberseguridad sobre nuestros datos personales, descubre más sobre como navegar de forma segura en redes sociales aquí.